Huiremos lejos de tus brazos,
Donde el fracaso nos invita a crecer.
Aprenderemos a sobrevivir con resignación.
Huiremos lejos de tus ojos,
Donde los locos creen estar bien.
Aprenderemos a sobrevivir de tu gran temor.
Huiremos de tu paraíso,
Donde el albedrío es nefasto también.
Aprenderemos a rescindir de tu Edén.