Penetra agonizante sombra mia.
Penetra al instante a mi vida.
Y tú que ansiabas ser mi guia.
Tú, cerraste y abriste mi herida.
Mas no intentes volver, no lo soportaría.
Tanto inmiscuir, acabé por descubrir tus intenciones.
No soy inocente, pero caí por la vertiente de mis tentaciones.
Me haces tan bien, pero tan mal.
Perderte o tenerte, a veces me da igual.
Robaste el brillo en mis ojos, no lo quiero mas.
Quédatelos, solo quiero volar.
No pienses en el rencor, amor, ya no mas.
Piensa en mi, recuérdame, bésame en tus fantasías mas profundas.
Siente al cálido fulgor de mi música difusa.
Retumba, retumba en tus pabellones auriculares, retumban.
Mas no lo dejes escapar, que puede que otras notas asi no escucharás.
Y siguen penetrando mas sombras agonizantes.
Se escabullen, pero logro atraparlas, discipantes.
Ya no eran como antes.
El sonido ya es demasiado cortante.
El viento esta muy denso, verso tras verso, en partes.
Y mientras un mundo que afuera se cae a pedazos.
Salir, me da asco.
Encerrado, apago las luces.
Y el fuego que cae de bruces, sobre mis faldas.
Ya no me espantas, todo a mi alrededor es calma.
Mis ganas no son útiles, danzamos desnudos.
Y en tu garganta, amor, se te hace un nudo.
El miedo se apodera de tu alma, no hay escudos.
Estamos tú y yo, frente a un loco mundo.
Verso tras verso, todo es más oscuro.
Insensatez, se esfuma entre un cigarrillo, en el humo.
Es que entre tus brazos, entre tus piernas, me siento mas seguro.
Mas próximo a la salvación, a lo puro.
Ya aprendi la lección, no debo pensar tanto.
Sentir es la condición, para volar mas alto.